Fotografía: Psicodélica Cami
Chuang Tsé dijo: ¿Cómo sé que no estoy engañado en mi amor a la vida? ¿Cómo sé que, al odiar la muerte, soy como aquel que deja su hogar en la juventud y no conoce el camino de retorno? La Dama Li era la hija del guardia de frontera Ai. Al principio, cuando fue tomada cautiva por el Señor de Ch´in, humedeció el frente de su vestido con lágrimas, pero cuando fue ubicada en la residencia del gobernante, compartiendo su lecho y comiendo los manjares en su mesa, se arrepintió de sus lágrimas. ¿Cómo sé que la muerte no deplora su primer entusiasmo por la vida?
Extraído de "Los místicos taoístas", selección de Howard Smith.
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